Iglesia de San Pedro

Cervatos (Cantabria)

Según los epígrafes que se leen en uno de los lados de su portada, la iglesia fue construida hacia el año 1129. Destaca en la construcción su delicada escultura, entre la que resalta excepcionalmente en el románico de Cantabria, el tímpano y dintel de tracería. El templo es conocido también por la temática erótica de un buen número de los canecillos que coronan los muros y la portada, constituyendo el mejor ejemplo de motivos obscenos de este periodo en España. La iglesia fue objeto de una intervención en la que MHS integró un sistema de monitorización para efectuar el control de los parámetros ambientales que afectan a la conservación preventiva del templo.