La Fundación Santa María la Real muestra en Ávila las aplicaciones de su Sistema de Monitorización del Patrimonio (MHS)
Ávila acoge estos días el Simposio del Comité Internacional de Fotogrametría Arquitectónica (CIPA). Una organización sin ánimo de lucro que desde su creación en 1968 organiza un encuentro destinado a estudiar la aplicación de las nuevas tecnologías al estudio, conservación y documentación del patrimonio. Aspectos todos ellos, en los que la Fundación Santa María la Real trabaja desde hace más de cuatro décadas.
La institución estará presente en la capital abulense para mostrar a los participantes en el foro las múltiples aplicaciones de su Sistema de Monitorización del Patrimonio (MHS). “Hemos intervenido en más de 550 edificios históricos de España, Portugal, Francia o Chile”, recuerda Begoña García, directora del área de Conservación del Patrimonio de la entidad, para explicar que de esta experiencia surge MHS, “una plataforma tecnológica que facilita la gestión y conservación de los bienes patrimoniales”.
IoT aplicada al Patrimonio
El funcionamiento de MHS, como podrán comprobar los asistentes al simposio de CIPA, es sencillo. Parte de la instalación en los espacios patrimoniales de una red de sensores de escaso impacto visual capaces de controlar parámetros ambientales, estructurales u otros más relacionados con la gestión, como la eficiencia energética, la seguridad o la iluminación.
Los datos recogidos por estos dispositivos se suman a los derivados de otros sistemas ya existentes, generando un flujo de información que se transforma en conocimiento y que facilita el trabajo de los gestores. ¿Cómo? Poniendo a su disposición un panel de control en el que, a través de un modelo 3D, pueden acceder a la información de cada espacio monitorizado. Sabiendo lo que ocurre en cada uno de ellos, con información objetiva y precisa, pueden mejorar el diagnóstico y la toma de decisiones.
Ávila, ejemplo de Smart Heritage City
De hecho, gracias a MHS y a la participación de la ciudad en distintos proyectos europeos, Ávila es hoy por hoy, un ejemplo de ciudad patrimonial inteligente. Apuntaba Begoña García que todo comenzó hace años con la monitorización de la muralla, desarrollada en colaboración con Telefónica, dentro del programa de conservación del casco histórico del propio ayuntamiento abulense. Posteriormente, el sistema se amplío a la catedral para, finalmente, gracias a la participación de la ciudad en el proyecto europeo SHCity, liderado por la Fundación, extenderse a todo el conjunto declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Las nuevas tecnologías, los más de 250 sensores instalados por todo el conjunto histórico, unidos al conocimiento y la experiencia tanto de la Fundación como de los técnicos del ayuntamiento de Ávila, permiten que se pueda controlar de forma sencilla, desde un único panel y en tiempo real, el estado en el que se encuentra el patrimonio abulense. “El conocimiento hace que las decisiones sobre su gestión sean más adecuadas, favoreciendo y optimizando la conservación”, comenta Begoña García.
Documentando el pasado para mejorar el futuro
No en vano, el lema del simposio que se celebra esta semana en Ávila es “Documenting the past for a better future”, “Documentando el pasado para un mejor futuro”, que coincide plenamente con el de la Fundación Santa María la Real “Tú reconstruyes futuro”, “siempre hemos defendido que el patrimonio forma parte de nuestro pasado, es nuestra memoria, pero también un recurso de futuro para los territorios, un eje vertebrador de desarrollo, capaz de mejorar la vida de las personas y Ávila con su apuesta decidida por la conservación y el turismo cultural es un buen ejemplo de ello”, concluye García.
La participación de la Fundación en el congreso CIPA correrá a cargo de Joaquín García, arquitecto y técnico del área de conservación del Patrimonio, quien a lo largo de la mañana de hoy impartirá una charla y mañana una sesión demostrativa del funcionamiento del sistema.