Concluyen las obras de restauración de las pinturas murales de la iglesia de Muga de Alba y la nueva iluminación del templo
El director de la Fundación Iberdrola España, Ramón Castresana, y el director general de Patrimonio de la Junta de Castilla y León, Enrique Saiz, han visitado hoy Muga de Alba para ver in situ las diferentes intervenciones realizadas en la iglesia de la localidad zamorana, enmarcadas dentro del Plan Románico Atlántico, que desarrolla la Junta de Castilla y León, la Fundación Iberdrola España y el Ministerio de Cultura de Portugal, en colaboración con la Fundación Santa María la Real y las diócesis de cada territorio.
La intervención en la iglesia de Muga de Alba, ha tenido un doble propósito: por un lado ha contemplado la restauración de las pinturas murales, situadas en el Presbiterio, y la instalación de una nueva iluminación eficiente en el templo. Ambas actuaciones se han desarrollado de una forma coordinada por parte de las instituciones implicadas a lo largo de 2018, en el marco de las directrices del Plan Románico Atlántico, de promover la utilización de nuevas tecnologías para la conservación del patrimonio y la eficiencia energética.
Restauración de pinturas murales
El conjunto de pinturas murales, restaurado por la Junta de Castilla y León, se realizó en el siglo XVI, para enriquecer y remozar la zona más relevante del templo: la cabecera, con motivos ornamentales esgrafiados sobre mortero y varias escenas figurativas.
Así, a modo de falso retablo, en uno de los lados, aparecen representadas las figuras de San Antonio de Padua, Santiago Matamoros y San Martín de Tours y, en el otro, una Anunciación y una santa mártir. Completa el conjunto la decoración esgrafiada, realizada con plantilla, que crea un contraste de colores y texturas, para enriquecer los humildes materiales constructivos con los que se levantó el edificio, construido en sillarejo y mampostería.
Son escasos los ejemplos conservados que combinen esgrafiado con escenas narradas, de ahí, el interés del conjunto, que presentaba numerosas pérdidas y lagunas, así como desprendimientos, falta de cohesión, depósitos de humo, suciedad superficial, residuos de encalados y el amarilleamiento de los enlucidos. Su restauración se concretó en tareas de limpieza, consolidación de los fallos mecánicos y fijación, igualmente se efectuó la reintegración material con mortero en las áreas de pérdida y algunas restituciones cromáticas, en la zona del zócalo.
Actuación en el marco del Plan Románico Atlántico
Una vez completada la restauración de las pinturas y ya dentro del Plan Románico Atlántico, se llevó a cabo la renovación del sistema de iluminación interior, mediante la colocación de una instalación acorde con los requerimientos del edificio, más eficiente y orientada a realzar el conjunto pictórico.
Además, el templo ha sido incluido en el sistema de monitorización del patrimonio, desarrollado por la Fundación Santa María la Real, mediante la instalación de una red de sensores de temperatura, humedad y luminosidad que facilitan la conservación preventiva del edificio. Una muestra clara de ello, es que el sistema ha permitido detectar la inadecuada incidencia de la luz natural, que penetra por las ventanas del ábside, sobre las pinturas y el retablo. Para corregirlo, se trabaja en el diseño de una ventana inteligente que evite una incidencia solar tan directa.
La intervención se ha completado con el diseño de un folleto y la instalación de un hito informativo que facilita al visitante información relevante sobre el templo y sobre el Plan Románico Atlántico, permitiéndole, además, ampliar información mediante un código QR. Las actuaciones han supuesto una inversión de 74.000 euros, de los cuales, 43.000 se han destinado a la restauración del conjunto de pinturas murales y 31.000 a las acciones de iluminación y monitorización del templo.