El proyecto SHCity se presenta en Valencia
Los integrantes del proyecto SHCity, coordinado por la Fundación Santa María la Real, se reúnen estos días en Riba-roja de Túria (Valencia), localidad cercana a la sede de uno de los participantes, el Centro Tecnológico AIDIMME, para seguir avanzando en el desarrollo de una solución tecnológica que facilite la conservación preventiva, la gestión y la dinamización turística de conjuntos históricos europeos.
El proyecto de cooperación transnacional, cuenta con un presupuesto global de 1.194.333 euros, financiados al 75% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), en el marco del programa Interreg V Sudoe. Entre las distintas entidades públicas y privadas que colaboran en su desarrollo, se encuentran el ayuntamiento de Riba-roja y el de Valencia como corporaciones asociadas, que aportan su conocimiento y experiencia en el ámbito de la gestión del patrimonio.
SHCity comenzó su andadura hace un año, tomando Ávila como ciudad piloto, con la participación de un equipo multidisciplinar de profesionales de España, Francia y Portugal, integrado por investigadores y técnicos de la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, el Instituto Tecnológico AIDIMME de Valencia, el Centro Tecnológico CARTIF, la Faculdade de Ciências e Tecnologia da Universidade Nova de Lisboa, NOBATEK, el Centro Tecnológico TECNALIA y el Ayuntamiento de Ávila.
Ávila, ciudad monitorizada
La ciudad de Ávila ha sido el escenario elegido para la puesta en marcha del sistema, porque dispone de un conjunto histórico artístico de primera magnitud declarado por la UNESCO como Patrimonio Mundial y porque lleva años apostando por el patrimonio como recurso turístico y motor de desarrollo, de hecho, contaba con varios inmuebles monitorizados como la muralla o la catedral.
SHCity se está concretando en la instalación en 29 espacios de la ciudad, de una red de 226 sensores y dispositivos que controlarán en tiempo real cerca de 1.000 parámetros ambientales o estructurales, así como otros relacionados con la seguridad, el consumo energético o el flujo de visitantes.
Los datos recogidos por los sensores se sumarán a los derivados de fuentes de información ya existentes, para transformarlos en información útil que facilitará el trabajo de los gestores, mejorando el diagnóstico y la toma de decisiones, mediante un conocimiento más preciso de los edificios y su entorno.
El proyecto incluye, igualmente, el desarrollo de una aplicación destinada a turistas, que aprovechará la información captada por los sistemas de monitorización y le dará un enfoque más divulgativo, orientado a concienciar a los visitantes y a la sociedad en general de la importancia de preservar adecuadamente el patrimonio.
Espacios monitorizados
La instalación de sensores se ha completado al 50% en los 29 espacios intra y extra muros, seleccionados para abarcar todo el conjunto declarado Patrimonio Mundial. Se incluyen edificios como el Palacio Superunda, el de los Verdugo, la catedral del Salvador, las iglesias de San Pedro y San Segundo, el Real Monasterio de Santo Tomás o la Basílica de San Vicente, adaptando en cada caso, los dispositivos a las necesidades y requerimientos de cada sitio.
Igualmente, se intervendrá en los accesos a la muralla y en algunas calles de la ciudad, así como en el yacimiento arqueológico de las antiguas Tenerías Judías, en el Jardín de San Vicente, en el Parque del Rastro o en Los 4 Postes.
Aplicación internacional
La reunión de Riba-roja servirá para presentar el proyecto en el área valenciana y avanzar en todos los desarrollos en marcha con un seguimiento de testeo de todo el sistema que permita replicar su implantación en distintos tipos de conjuntos urbanos históricos, atendiendo a sus particularidades geográficas, climáticas, culturales y turísticas.
De hecho, SHCity pretende transferir los resultados a las administraciones públicas, con un plan de información y formación, mediante campañas específicas que incluyen la celebración de seminarios, entre otras acciones, y que está previsto den comienzo a finales del presente año 2017.
IMAGEN: Un momento de la reunión en Riba-roja de Túria. Archivo FMSLRPH