La colocación de sensores inalámbricos facilitará la conservación de la iglesia de Mave

Por Editor Noticias Noticias

La colocación de un sensor inalámbrico del tamaño de un pequeño diccionario de bolsillo en un punto estratégico de la iglesia del Monasterio de Santa María de Mave (Palencia), permite controlar parámetros como la humedad relativa o la temperatura. Estos datos, convenientemente registrados e interpretados, facilitan la conservación del edificio y de sus bienes muebles. Es una de las últimas apuestas del Plan de Intervención Románico Norte.

De un modo muy sencillo, éste sería el funcionamiento del proyecto MHS (Monitoring Heritage System / Sistema de Monitorización del Patrimonio), que se está aplicando con éxito en las restauraciones del Plan de Intervención Románico Norte, promovido por la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, en colaboración con los Obispados de Palencia y Burgos. Sin embargo, el proceso es mucho más complejo de lo que puede parecer a simple vista. Hasta ahora este mecanismo de monitorización se ha aplicado con éxito en la iglesia de San Pedro de Albacastro (Burgos) y, más recientemente, en Santa María de Mave (Palencia). Pero, ¿en qué consiste, cómo se aplica y qué beneficios puede aportar a la conservación de los bienes patrimoniales?

Objetivo

La principal aplicación del MHS, financiado a través del programa Ruralab y desarrollado por técnicos de la Fundación Santa María la Real, es la conservación preventiva de los templos y sus bienes muebles. Objetivo que se logra mediante la instalación en puntos estratégicos del edificio de pequeños sensores inalámbricos.

Dichos dispositivos, detectan parámetros como la humedad o la temperatura, registran los datos, y los envían a una central, donde son convenientemente analizados e interpretados por técnicos.

La información obtenida a partir de los sensores sirve, por ejemplo, para prevenir el exceso de humedad, que podría afectar tanto al edificio como a los bienes muebles, en el caso de Mave, a las pinturas murales y a las esculturas.

Instalación

La colocación del sensor, se determina mediante la realización de un estudio previo, tomando datos sobre el terreno y con una inspección visual se rellenan una serie de fichas de patologías.

A partir de ahí, arquitecto, paisajista y especialista en monitorización deciden cuál es el lugar idóneo para instalar los sensores. No hay que olvidar que, en la mayor parte de los casos, se actúa sobre edificios catalogados como Bien de Interés Cultural (B.I.C.), por lo que se procura que el impacto visual sea mínimo.

De ahí, que se haya optado por sensores inalámbricos, que evitan el cableado y reducen el coste económico de la instalación.

Aplicaciones

Los sensores utilizados en el proyecto MHS son aparatos de gran precisión y con distintas funcionalidades. Así, por ejemplo, en la iglesia del Monasterio de Santa María de Mave, se han instalado 18 sensores de humedad y temperatura. Pero también un acelerómetro triaxial para controlar las vibraciones estructurales, que puede causar el tráfico de coches o el ferroviario en las cercanías del templo, previniendo de este modo la formación de grietas u otras patologías.

El sistema de Monitorización dispone también de aplicaciones que permiten garantizar la seguridad del templo, como los detectores de humo y presencia, que alertan de posibles incendios o intrusiones no autorizadas. Finalmente la instalación de Mave se ha completado con la colocación de una estación meteorológica exterior y varios detectores de la calidad del aire. Actualmente, estos dispositivos envían datos a intervalos regulados y preestablecidos, al servidor central ubicado en el Centro de Control de la Fundación Santa María la Real.

Este servidor cuenta con una serie de aplicaciones especializadas, que permiten la actuación en tiempo real. El análisis de los datos almacenados en el servidor posibilita también que los técnicos puedan actuar sobre el edificio, corrigiendo o previniendo las posibles alteraciones o patologías.

Sin embargo, se está trabajando para que, en un futuro, la recepción de datos se complete, permitiendo una respuesta automática, remota y personalizada, diseñada para activar dispositivos como estufas o calefactores, que permitan mantener bajo control los parámetros ambientales de temperatura y humedad dentro del edificio.

Innovación

Cabe señalar que el sistema MHS, financiado a través del proyecto Ruralab de País Románico con el Ministerio de Medio Ambiente, aporta un matiz de innovación a la conservación preventiva de edificios históricos. Si bien es cierto que este tipo de técnicas se vienen desarrollando con éxito en otros sectores, hasta ahora en contadas ocasiones se habían aplicado a la detección y control de patologías en edificios históricos.